Autor: Sealtiel Enciso Pérez
En la ciudad de La Paz, Baja California Sur, se encuentra un monumento que conmemora un momento trascendental en la historia de la región. Nos referimos a la Fuente a la Fundación de La Paz, ubicada en la cabeza norte del bulevar P. Eusebio Kino, en la Colonia Vicente Guerrero, frente a BANJÉRCITO, sobre la calle 5 de mayo. Sin embargo, a pesar de su presencia imponente, este monumento ha sido relegado al olvido, pasando desapercibido para muchos.
La Fuente a la Fundación de La Paz se presenta con una base circular, con dos escalinatas en su frente y tres macetas en la parte posterior. En su centro, se encuentra un basamento cuadrado, decorado con seis figuras marinas en cada lado. Sobre este basamento se levanta una columna lisa, coronada por una concha madre perla. Justo frente a la columna, se erige la estatua de un indígena, supuestamente guaycura, que mira hacia la derecha y empuña una lanza. Detrás de la columna, a la derecha, se encuentra la estatua de un misionero vestido con su hábito, portando un gran crucifijo y un sombrero circular en la cintura. En sus manos sostiene una pala. A la izquierda, se encuentra la estatua de un soldado español, vestido con armadura y con la espada envainada. Estos tres personajes se encuentran en cada ángulo de un aparente triángulo, basado en su posición. Las esculturas fueron talladas en piedra cantera por el artista Bernardo Arellano Morales, y la fuente fue erigida por el IV Ayuntamiento de La Paz en diciembre de 1983.
A pesar de su imponente diseño y su valor artístico, la Fuente a la Fundación de La Paz ha pasado desapercibida para muchos habitantes y visitantes de la ciudad. Aunque se puede apreciar en su conjunto, esta obra no cumple con la función para la que fue creada, ya que su mensaje histórico se ha diluido con el tiempo y la falta de reconocimiento.
Es importante recordar que La Paz tiene una rica historia, en la que destacan los momentos fundacionales que dieron origen a la ciudad que conocemos hoy. Esta fuente fue erigida con el propósito de honrar la fundación de La Paz y recordar a aquellos personajes clave en su historia. Sin embargo, la falta de información y difusión sobre su significado y su importancia histórica ha llevado a que pase desapercibida en el paisaje urbano.
Es fundamental que como ciudadanos y amantes de la historia, valoremos y rescatemos este tipo de monumentos históricos, que representan nuestra identidad y contribuyen a la preservación de nuestra memoria colectiva. La Fuente a la Fundación de La Paz merece ser reconocida y apreciada como un símbolo de la historia de la ciudad y de la labor artística de Bernardo Arellano Morales.
Para lograr esto, es necesario promover la difusión de su historia y su significado a través de actividades educativas, publicaciones y visitas guiadas. Además, es importante que las autoridades municipales y estatales se involucren en su conservación y mantenimiento, brindándole el valor y el reconocimiento que merece como parte del patrimonio cultural de La Paz.
La Fuente a la Fundación de La Paz es mucho más que una estructura de piedra y esculturas artísticas. Es un testimonio de la historia de nuestra ciudad, un recordatorio de los eventos fundacionales que marcaron su desarrollo y un legado para las generaciones futuras. Rescatemos este monumento olvidado, otorgémosle el lugar que le corresponde en la historia y en el corazón de la comunidad paceña.
La Fuente a la Fundación de La Paz es un monumento histórico que merece ser valorado y preservado. A través de su diseño artístico y su significado histórico, representa un momento clave en la fundación de la ciudad y en la interacción entre diferentes culturas. Debemos trabajar juntos para difundir su historia, darle el reconocimiento que se merece y garantizar su conservación para las generaciones venideras. La Fuente a la Fundación de La Paz es un tesoro de nuestra historia que debemos apreciar y proteger.
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